Mireia Torres Maczassek sobre ‘Impulso’

Mireia Torres Maczassek

Directora de Innovación y Conocimiento en Bodegas Torres

Estamos en un momento de la historia en el que los cambios se producen a gran velocidad. La digitalización y la aparición de nuevas tecnologías han llevado a un entorno más complejo en el que los cambios se suceden a mayor velocidad. Sectores tradicionales como el sector vitivinícola también se han de ir adaptando a las nuevas circunstancias impulsando la cultura de la innovación. Retener el talento en las empresas es algo prioritario y para ello se ha de llevar a cabo una política adecuada, compartiendo la visión corporativa, desarrollando una cultura basada en valores, fomentando el conocimiento y dando oportunidad al impulso de las buenas ideas que puedan surgir entre los colaboradores.

En nuestra empresa tenemos actualmente el Área de Innovación y Conocimiento, que engloba Investigación y Desarrollo de Producto (existente desde los años noventa), Corporate Venturing y Business Innovation. Los objetivos de esta área son la detección de oportunidades, el fomento de la cultura de la innovación transversal en la empresa y la generación de conocimiento para el negocio o incluso fuera del negocio en temas de sostenibilidad.

En el caso de Miguel Torres, hemos de decir que la cultura del intraemprendimiento ya existía debido a un programa desarrollado en los últimos años por el equipo de Business Innovation que dio lugar a varios casos de éxito que se aplicaron a posteriori en el negocio. Cuando reiniciamos el programa en el año 2017, lo primero que hicimos fue identificar los puntos fuertes y los puntos de mejora de todo lo que se había llevado a cabo. Siguiendo las cinco palancas de Impulso, partimos de la estrategia corporativa y, gracias a que contamos con el soporte de la presidencia y la dirección general, pudimos identificar una serie de objetivos de interés para cada departamento.

La definición del plan de acción se llevó a cabo en estrecha colaboración con el Departamento de Recursos Humanos. Se establecieron los criterios de selección de los proyectos, las etapas del proceso, los equipos de selección en cada etapa, los recursos disponibles, los incentivos y gratificaciones, la plataforma de trabajo y, por supuesto, los indicadores. Uno de los puntos en los que se hizo especial hincapié fue que los proyectos seleccionados tuvieran apoyo y formación en todo momento. También se consideró fundamental llevar a cabo un piloto en el que se pudiera validar la propuesta en el mercado antes de pasar a la etapa final. Asimismo, se dio mucha importancia a la transparencia en la toma de decisiones y al hecho de que todos los colaboradores pudieran acceder a dicho programa.

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