El círculo virtuoso del emprendimiento

Mª Julia Prats

Profesora de Iniciativa Emprendedora de IESE

Muchas investigaciones basadas en datos de los sectores más diversos muestran que la creación de nuevas empresas fomenta el empleo, contribuye a crear competencia y eficiencia económica, promueve la innovación y da oportunidades de promoción económica a todos los niveles de la población.

i centramos la atención en empresas de alto crecimiento, esas evidencias y su contribución, a través de efectos directos e indirectos, es todavía mayor, lo que sugiere que el fomento de la iniciativa emprendedora es uno de los pilares para acelerar el desarrollo económico y social de los países. Siendo así, podemos preguntarnos ¿es posible mejorar el proceso de creación y crecimiento de empresas? Mas aún, ¿cómo podemos construir mejores empresas que creen valor para sus empleados, sus clientes, sus inversores y la sociedad?

La contundente respuesta positiva a la primera pregunta nos abre a una miríada de recomendaciones para la segunda, difíciles de abarcar en un breve comentario. Por ello centraremos la atención en un aspecto crítico, a veces poco reconocido, y al que nos acerca con tanto acierto la contribución de Kupor en su libro Los Secretos de Silicon Valley: el valor de sistematizar el conocimiento y la experiencia de los profesionales como pilar esencial para generar un ecosistema de creación de riqueza transversal, consistente y creciente.

Si centramos el argumento en uno de los aspectos de la creación de empresas, su financiación, estudios recientes  nos indican que las empresas respaldadas por capital de riesgo representaron el 41 % de la capitalización total del mercado de EE. UU. y entre las empresas públicas fundadas en los últimos cincuenta años, las financiadas por capital de riesgo representan la mitad, tres cuartos por valor, y más del 92 % del gasto en I+D y el valor de las patentes (Gornall & Strabulaev).

En Europa, aunque con un impacto cuatro veces menor, la industria de capital de riesgo es también responsable del surgimiento de cientos de nuevas grandes empresas a lo largo de la vida de las generaciones más recientes. Sin embargo, la mayoría de los emprendedores usan con poca eficacia, o simplemente desconocen, cómo acercarse a esta financiación privada profesional. Si queremos seguir impulsando la creación de empleo y riqueza, y sabemos que la profesionalización tiene siempre un efecto multiplicador, es necesario cerrar la brecha de conocimiento como primer paso, para después impulsar las habilidades de ejecución a la excelencia.

Ya en 2009, el mítico profesor de Harvard, Josh Lerner, experto en innovación y específicamente en la industria de venture capital, daba una recomendación importante a los agentes públicos en su libro Boulevard of Broken Dreams: “Educar a los emprendedores es un proceso crítico. En muchos mercados de riesgo emergentes, los emprendedores pueden tener mucha confianza pero comprender relativamente poco las expectativas de los inversores privados de alto nivel y los socios estratégicos potenciales. Cuanto más se pueda hacer para llenar estos vacíos, mejor.”

La profesionalización incluye no solo el buen hacer, técnico y moral, de cada profesional (emprendedor, inversor, asesor, etc.), sino también la comprensión entre los distintos agentes del ecosistema, entendiendo su aportación específica a las distintas fases de crecimiento de la empresa y los retos que se plantean en cada una. Esto requiere encapsular no solo la teoría sino, sobre todo, la práctica de la profesión, imitando la tradicional fórmula de aprendizaje de los profesionales: la comunidad de práctica. Allá donde es posible recrear estas comunidades de aprendizaje, y la universidad suele ser una plataforma privilegiada para ello, donde la teoría informa la práctica y viceversa, se inicia un círculo virtuoso que impulsa la actividad profesional, en este caso, la creación de empresas, al siguiente nivel de madurez, con consecuencias positivas para todos.

Trabajos como el de Scott Kupor contribuyen con eficacia a esta dinámica.

El libro

Las claves del Venture Capital

Scott Kupor

Las probabilidades de éxito para la mayoría de las iniciativas emprendedoras es, en realidad, reducida y las que triunfan lo hacen debido a una combinación única de visión, inspiración, aguante y [...]

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