Empatía e inteligencia emocional

Angeliki Andreou Fernández

Consultora en BTS

El liderazgo es una habilidad compleja que no se rige por una solución única que funcione para todos. Para ser un buen líder, es importante hacer las preguntas correctas, desarrollar empatía, fomentar la comunicación abierta y construir una sólida relación con nuestro equipo.

En primer lugar, el liderazgo se basa en las personas. Tratar a cada miembro de nuestro equipo de forma personalizada y enfocada crea un lazo de conexión que fortalece la confianza y aumenta la motivación para trabajar. El trato cercano con nuestro equipo es lo que nos convierte en buenos líderes.
Un buen líder debe ser capaz de hacer las preguntas adecuadas en el momento oportuno. Esto implica tener la humildad de admitir nuestros errores y, al hacerlo, generar empatía con los demás para establecer el enlace y pedir ayuda u otro punto de vista cuando sea necesario. No se trata simplemente de hacer preguntas, sino de plantear interrogantes abiertos que permitan a nuestro interlocutor sentir que realmente nos importa lo que nos está compartiendo.
Escuchar activamente es otra habilidad crucial en el liderazgo. Debemos prestar atención completa a las personas con las que nos comunicamos, evitando interrupciones y distracciones, como el teléfono móvil o el correo electrónico. La inteligencia emocional juega un papel importante en este proceso, ya que nos permite comprender y sintonizar con las emociones de los demás.
Además, es esencial establecer una cultura de feedback, tanto positivo como negativo, y fomentar la reciprocidad en este sentido. Esto contribuye al crecimiento personal, fortalece el equipo, aumenta la confianza y, en última instancia, mejora el rendimiento.
En resumen, el liderazgo eficaz se centra en hacer las preguntas adecuadas, escuchar atentamente, desarrollar empatía, establecer relaciones sólidas con los miembros del equipo y fomentar una cultura de feedback constructivo. Al adoptar estas habilidades, los líderes pueden inspirar y guiar a sus equipos hacia el éxito. Y todo esto no es algo que se tenga de forma innata, son habilidades que se aprenden y mejoran. Lidera con el corazón es un buen punto de partida, donde Molowny nos enseña cómo el liderazgo basado en la empatía y la inteligencia emocional puede transformar no solo el trabajo, sino también nuestras vidas personales.

El libro

Escribe y pulsa intro para buscar